El mundo se encuentra en un contexto económico, geopolítico y socialmente complejo. Con este telón de fondo, evaluaremos cómo se posiciona Latinoamérica en comparación con el resto de las regiones de mercados emergentes y dónde vemos oportunidades para los próximos dos años.
A favor de Latam, esperamos precios elevados de los productos básicos y las materias primas para los próximos dos años, parcialmente afectados por la transición energética, que amenaza con el aumento de los precios de los combustibles fósiles. En contra de la región, la política monetaria contractiva que podría llevar a cabo la Fed para combatir la inflación frenaría la recuperación de las principales economías exportadoras latinoamericanas.
En las últimas Perspectivas Económicas Mundiales publicadas por el FMI en julio de 2022, la institución revisó a la baja las previsiones de crecimiento en todos los casos, excepto para Latam y la Europa en desarrollo definida como Rusia, que está sufriendo porque los efectos de la guerra están tardando más de lo previsto.
En consonancia con las proyecciones de crecimiento corregidas, esperamos que Latam comprima su prima de riesgo más que el resto del mundo. Además, esperamos que Argentina acompañe la compresión de los rendimientos de los bonos soberanos arrastrando a los bonos corporativos.